Quieras o no la edad te ha llevado o te llevará a salir de tu zona de confort, de tu habitual día a día, y aunque esto te preocupe no te asustes, es normal y nos pasa a todos, ya que nunca estamos suficientemente preparados para ello.
Acepta que te sientes y te has sentido cómodo en tu actual zona de confort porque la conoces, la dominas y gracias a ella has llegado hasta aquí, incluso aceptando sus zonas poco confortables o nocivas, pero debes admitir, quieras o no, que ahora estás fuera o lo estarás en un futuro próximo. Aprovecha esta ocasión única, para decidir cómo quieres que sea a partir de ahora tu verdadera zona de confort y en la que estoy seguro que te sentirás mejor. Debes afrontar este cambio con ilusión y decidas lo que decidas estará bien, pero ha llegado el momento de empezar decidir cómo quieres vivir el resto de tu vida.
Para ello debes prepararte y ser capaz de reconocer y analizar tu situación personal para empezar a construir tu nuevo proyecto. Sé que es más fácil dejarte llevar por la ilusión de que a partir de ahora te liberarás de parte de tus obligaciones, que la de afrontar el cambio y la oportunidad de emprender una renovación consciente que te permita que esta nueva etapa sea una de las más plenas de tu vida.
Pasarás por una primera fase de incierta transición.
Donde dejarás atrás una parte de ti hasta reconstruirte, por ello es importante que empieces a trabajar antes de que llegue el momento, solo así evitarás la presión de tener que actuar y decidir en el momento. Solo si lo analizas con tiempo podrás disfrutar del proceso y ser consciente de que tienes la suerte decidir sobre tu futuro al abandonar tu antigua y conocida zona de confort.
Empieza por reflexionar sobre tu vida hoy y ahora. Intenta no pensar en tu pasado y tampoco en lo que te puede deparar el futuro, si no lo haces así, te será difícil conectar con el momento presente. Este ejercicio es importante, ya que solo desde el presente es posible valorar lo que te hace fluir, lo que de verdad anhelas y te importa en la vida. Empieza por marcarte pequeños propósitos que te permitan disfrutar de las pequeñas transformaciones que vayas consiguiendo, preparándote para el día en que dejes completamente tu antigua zona de confort para entrar en la que debe ser tu verdadera zona de confort.
No debes plantearte este proyecto con la finalidad de lograr unos objetivos concretos como has estado haciendo hasta ahora, sino que debes aprender a disfrutar del camino.
Debes ser consciente de que estás haciendo lo que de verdad quieres, sin la presión de tener que lograr ni demostrar nada a nadie, solo de esta manera conseguirás dar sentido en tu día a día, a todo aquello que deseas, lo que te empujará a seguir avanzando. No debe importarte hasta donde llegues, lo importante es lo que estás haciendo y lo que sientes al hacerlo.
Puede que al dejar tu antigua zona de confort te sientas cansado para afrontar tu nueva situación y que decidas que lo que quieres es no hacer nada, que te has ganado el derecho de dejarte llevar, si es así, te darás cuenta de que la satisfacción dura poco.
No se puede ser feliz sin objetivos en la vida ya que todo pierde su sentido y más ahora que por defecto dejarás de formar parte activa de la sociedad.
Piensa que a partir de ahora dispondrás de todo el tiempo del mundo, por lo que deberás gestionarlo con sabiduría, sino correrás el riesgo de derrocharlo y terminar sin saber qué hacer o haciendo todo aquello que no quieres. Has trabajado toda tu vida hasta hoy para comprar tiempo para ti, ahora dispones de él, disfrútalo y empléalo bien.
Evita entrar en una situación de duelo por lo que dejas atrás, todo lo contrario, debes sentirte libre y feliz de poder escoger y emprender un nuevo camino. Si reflexionas, verás que te has pasado dos tercios de tu vida luchando para conseguir una serie de objetivos que de una forma u otra te has o te han impuesto, pero llegado a este punto, seguro que eres consciente de que tienes por delante un tercio de tu vida para llevar a cabo todo aquello que de verdad anhelas, es tu oportunidad, aprovéchala.
Te has ganado el derecho de aspirar a una vida mucho más fácil y tranquila, sin creencias limitantes, y aunque no tengas muy claro todo lo que quieres hacer, seguro que si tienes claro lo que no quieres hacer.
Empieza por reconocer y aceptar tu situación personal, sin compararte con los demás y muévete para conseguir aquello que deseas para tu futuro. Te costará, pero al final espero que seas consciente de que dispones de todo lo necesario para ello. Te darás cuenta de que lo que buscas no depende de si tienes más o menos salud, ni de si dispones de más o menos dinero sino de cómo vas a utilizar tus recursos y más importante, que recursos nuevos vas a incorporar.
Evidentemente es diferente la situación de uno a otro, pero en lo que concierne a la salud has tenido la suerte de llegar hasta aquí, con más o menos achaques, pero estás aquí y si eres sincero aceptarás que podías haberte cuidado más, no desperdicies la oportunidad, ahora es el momento de hacerlo. Si hablamos de dinero, revisa el post sobre la silver economy y reflexiona sobre ¿cuantas horas has trabajado para ganar dinero que te permita comprar tiempo para dedicarlo a todo aquello que querías hacer?, ahora el tiempo ya lo tienes y de forma gratuita.
No repliques rutinas absurdas que no te aportan nada. Aprovecha para relacionarte y enriquecerte de las personas que te aportan y te motivan, simplifica, ves a la esencia de lo que de verdad te importa.
Date el privilegio, estás en posición de adoptar un nuevo estilo de vida, de cuidarte sea cual sea tu estado y de disfrutar de la vida compartiéndola con los demás.
Estoy a tu disposición por si quieres dejar algún comentario.
7 Comments
Buenas tardes, comparto totalmente tu reflexion.
Me gustaria comentarte, si crees que las zonas de confor vividas en cada etapa, que hemos por supuesto vivir , siendo hombre o mujer, en este momento de cambio a una etapa que como dices disponemos de tiempo gratuito… tenemos las mismas alternativas , siendo hombre o mujer?
No te lo comento por ningun tema sexista, pero me gustaria saber tu opinion.
Un saludo.
Lidia
Apreciada Lidia,
Deberían tener las mismas alternativas, aunque entiendo que podemos valorar diferentes casos pero el resultado final siempre debería de ser el mismo para ambos. Si la mujer o el hombre han sido los dos o uno tan solo activos profesionalmente, con el cese de la actividad disponen de un tiempo que han de saber emplear para todo aquello que han ido postergando. Si es el caso de una pareja donde la mujer o el hombre se ha encargado de cuidarse más de los hijos y de la familia y la pareja el de realizar una profesión remunerada fuera de casa, el hecho de que sea uno el que cesa la actividad profesional no debería de afectar a las posibilidades de afrontar los dos esta nueva etapa en igualdad de condiciones, realizando actividades, unas compartidas y otras no, ya que es evidente que siempre habrán y es bueno que existan diferencias en lo que les motiva y les hace fluir que les permitan que esta nueva etapa sea enriquecedora para ambos. Lo que no tiene sentido en la sociedad actual, es lo que hemos vivido históricamente y que la mujer siga realizando las mismas tareas y sea el hombre el que se «jubile».
Espero con pocas palabras haber podido dar respuesta a tu pregunta.
Saludos
Toni
Me inspira leer todas sus publicaciones, son muy realistas.
Apreciada Maribel,
En primer lugar disculpa por la demora en responderte, pero es la segunda vez que ocurre, y me he dado cuenta hoy, que se han descargado dos mensajes, uno de ellos el tuyo que estaban enviados en diciembre. Hablaré con los técnicos para que no se repita.
Muchas gracias por tu amable comentario, espero que te sigan interesando y si te pueden aportar algo estaría encantado.
Quedo a tu disposición
Saludos
Toni, lo que comunicas está lleno de positividad y hacen falta muchas dosis de ella en este mundo que vivimos.
En mi caso, me he encontrado con que después de dedicar mi vida a los demás y sentirme feliz por ello, ahora me he jubilado y todos los sueños que tenía, lo que deseaba hacer cuando no trabajara, han perdido el sentido. Ya no creo en esos proyectos, al postergarlos perdieron su momento, el impulso, la intensidad, la creatividad… y me cuesta disfrutar de mí misma y mi tiempo en un mundo tan injusto y en el que tanta gente sufre.
A alguien tan energético como tú le debe extrañar esta especie de vacío existencial… pero hace tiempo que he perdido a quien era y no sé, quién soy (o no me reconozco). Buscar el psicólogo adecuado es como buscar una aguja en un pajar… Gracias por este espacio.
Hola Marina,
Nunca estamos suficientemente preparados para salir de nuestra conocida zona de confort. Para empezar recuerda lo que sentías cuando soñabas en lo que querías hacer y no tenías tiempo por lo que lo ibas postergando. Escoge la que más ilusión te haga y empieza despacio. Verás que te ayudará a sentirte mejor y te dará fuerzas para que recobres la ilusión y sigas avanzando.
Espero que mi reflexión pueda ayudarte y algo muy importante, no te culpes de tu estado, acepta que es normal y ya habrás avanzado mucho.
Abrazo
Espero recuperar esas ilusiones poco a poco, gracias.