Salud

COVID-19 Ansiedad-Depresión frente a la “Nueva normalidad”

06/08/2020

Este post quiero dedicarlo a todos aquellos sentimientos negativos que nos ha provocado y nos provoca la situación que estamos viviendo, en la que todos nos vemos afectados. Somos conscientes de que nos sentimos angustiados debido a que no sabemos cómo se va a resolver, por lo que es normal que nuestra respuesta emocional sea de miedo e incertidumbre, ya que nos ha situado fuera de nuestra zona de control y desconocemos cómo y cuándo se va a resolver.

Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, ha declarado que «La situación actual, con aislamiento, miedo, incertidumbre y crisis económica, puede causar trastornos psicológicos»

Según se describe en el artículo de Urzua y colaboradores1 entre el 31 de enero al 2 de febrero de 2020 se realizó una encuesta en línea a 1210 personas de varias ciudades chinas, encontrándose que el 53.8 % de los encuestados calificó el impacto psicológico de la enfermedad como moderado o severo; 16.5 % reportaron síntomas depresivos moderados a severos; un 28.8 % reportó síntomas de ansiedad moderada a severa; y 8.1 % informaron niveles de estrés moderados a severos.

Ante estos hechos, y antes de analizar cómo podemos manejar esta situación en la que todos nos vemos inmersos, os aconsejo que si sois conscientes que la realidad os supera, y sentís un nivel de ansiedad o depresión que no podéis dominar, consultéis con un especialista, ya que los síntomas se pueden cronificar lo que puede afectar a vuestra salud física y mental.

Ansiedad

La ansiedad que sientes es el resultado del grado de incertidumbre en el que vivimos, ya que cuando sabemos cómo se va a resolver o cómo podemos resolver una situación, esta disminuye o desaparece.

De la noche a la mañana nos encontramos fuera de nuestra zona de confort. Tuvimos que cambiar nuestros hábitos de convivencia, lugar de trabajo, actividades, etc. A todo ello hay que sumarle la información que vamos recibiendo sobre lo que podemos o no podemos hacer. Todo ello fomenta la incertidumbre en la que vivimos, ya que ni los científicos ni los gobernantes conocen al 100% como va a evolucionar ni qué medidas habrá que adoptar en un futuro próximo.

Para disminuir este estado de ansiedad necesitamos poner las cosas bajo control. Tener un plan y saber cómo resolverlo y esto no lo tenemos, por lo que debemos buscar estrategias que nos permitan sobrellevarlo. En definitiva debemos aprender a gestionar la situación.

Debes empezar por reconocer lo que si y lo que no puedes controlar, o sobre lo que sí o no puedes actuar.

Puedes controlar las rutinas que adoptas, que comes, como cuidas tu salud y la de los que te rodean, como mantener los nuevos hábitos que has incorporado que pueden mejorar tu calidad de vida y todas aquellas decisiones, que sí dependen de ti y que vas tomando en tu día a día.

Simultáneamente debes reconocer todo aquello que no puedes controlar. Ello te permitirá distanciarte emocionalmente.

Desconoces y no puedes controlar todas aquellas decisiones referentes a la pandemia, su evolución, y como nos puede afectar la vuelta a esta “nueva normalidad” y una vez reconocido debes aceptarlo.

Sé que no es fácil, pero a estas alturas ya has aprendido mucho. Has sido capaz de adaptarte a una situación complicada en muy poco tiempo.

Quien te iba a decir que el mundo se pararía y estarías dos meses encerrado en casa, con lo que esto conlleva y lo has aceptado. Piensa que son estas experiencias las que te permiten reflexionar y aprender mucho sobre la vida.

Debes hacer el esfuerzo de ser positivo y pensar que volverás a la normalidad. 

Evita dedicar energía a lo que no controlas, ya que no solo no conseguirás ni solucionarás nada, sino que aumentarás tus niveles de estrés y ansiedad lo que no solo te puede llevar a enfermar, sino que te impide centrarte en aquellas cosas sobre las que si puedes actuar.

Sino lo haces así, sabes que cuando estas mal o lo pasas mal, no te apetece hacer cosas y dejas de hacerlas. No te apetece hacer ejercicio, cuidarte, etc. y no lo haces, lo que  te afecta negativamente, entrando en una rueda que se retroalimenta y en la que tan solo puedes quejarte y vivirla mal lo que te irá mermando la salud.

La situación te ha demostrado que el hecho de sufrir el distanciamiento físico, de tus familiares y amigos, no tiene por qué comportar tu distanciamiento emocional. Te has acostumbrado a utilizar la tecnología y quizás debido a las dificultades de relacionarte directamente asociado al mayor tiempo de que has dispuesto te ha permitido relacionarte más de lo que lo hacías hasta ahora.

Debes aceptar que si estás triste, angustiado o estresado es normal, porque lo has pasado y lo estás pasando mal.

Tener miedo o ansiedad a salir de casa por el miedo al contagio, también es normal, aunque debes afrontar esta situación siguiendo las normas dictadas en cada momento, ya que si no lo haces, tu cerebro entiende que evitar la situación te ayuda a sobrevivir. Seguirás evitando salir de tu zona segura lo que te irá limitando progresivamente.

Depresión

La depresión puede generarse al ser consciente de lo que tenías y has perdido.

La tristeza por la pérdida de seres queridos, del trabajo, de la salud, de las relaciones sociales, incluso de aquellos planes que tenías programados y no has podido llevar a cabo, pueden desembocar en un estado de depresión.

Este sentimiento de duelo compartido, ya que nos ocurre a todos, por un lado nos puede reconfortar, porque no solo nos afecta a nosotros, pero por otro lado se puede ver aumentado ante la impotencia de reconocer que a todo el mundo le ocurre lo mismo, con lo que eres consciente de la dificultad de solucionarlo.

Ante este sentimiento de duelo, si las manifestaciones depresivas que presentas, pérdida total de la ilusión, el no verte capaz de realizar actividades o de levantarte de la cama por la mañana, tal y como te he citado al principio de este post, debes acudir a un especialista que te ayude en tu proceso. Si no es así, y te ves capaz, aunque no sin esfuerzo, de seguir con tu día a día, acepta que es normal, que estás pasando tu duelo y ello lleva su tiempo. Debes seguir esforzándote, aceptando lo que es irremediable y actuando sobre todo aquello que depende de ti y te puede ayudar.

No sois los únicos, todos los estudios indican que se han multiplicado en todo el mundo, las consultas por depresión y ansiedad, Si no estáis bien y la situación os supera, no dudéis en consultar a un especialista.

  1. URZUA, Alfonso, et al. Psychology in the prevention and management of COVID-19. Contributions from the initial evidence. TERAPIA PSICOLOGICA, 2020, vol. 38, no 1, p. 103-118.

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