A estas alturas de tu vida, entiendo que puedas estar preocupado por tu salud actual o futura, pero no lo hagas, en lugar de preocuparte, ocúpate de ella. Seguro que hasta ahora no te has cuidado lo suficiente o no le has prestado suficiente atención, en este blog te enseñaré que tu salud no va ligada directamente con tu edad, sino que depende en buena parte de ti, de tus hábitos y de tu forma de vivir y lo más importante, que siempre estés como estés puedes mejorar.
Tu edad, la llamada edad cronológica, se corresponde tan solo con tu fecha de tu nacimiento y el número de días que han pasado desde que naciste, pero tu salud se corresponde con tu otra edad, la edad biológica y esta se puede revertir si cambias una serie de hábitos. Debes saber que las personas con una edad biológica inferior a la edad cronológica, presentan menor riesgo de mortalidad, así como de sufrir enfermedades relacionadas con la edad. Según David Sinclair, codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología y el Envejecimiento de la Escuela de Medicina de Harvard. “Todos envejecemos a distintos ritmos según nuestros genes, lo que comemos, cuánto nos ejercitamos y a qué toxinas ambientales estamos expuestos” por lo que tu edad biológica está en tus manos.
Aunque no podemos revertir nuestra edad cronológica, sí que podemos revertir los indicadores más importantes de nuestra edad biológica según como cuidemos nuestro cuerpo a nivel físico, emocional e intelectual.
El estudio de referencia respecto a las diferencias entre la edad biológica y la edad cronológica fue publicado por Belsky D et all1 en el año 2015. En él evaluaban 18 marcadores biológicos de 954 adultos jóvenes nacidos en Dunendin (Nueva Zelanda) entre 1972-1973 a los 26, 32 y 38 años. La edad biológica que presentaban, según sus marcadores biológicos tras los 12 años del estudio, indicaba que aunque todos tenían una edad cronológica de 38 años, su edad biológica oscilaba entre menos de 30 y más de 60 años. A los individuos que presentaban una edad biológica mayor que su edad cronológica, se les realizaron otras pruebas, habituales en personas de edad avanzada, que les permitieron medir también el grado de envejecimiento, como son la valoración del equilibrio, la coordinación y otras para valorar sus capacidades cognitivas, observando que aquellos individuos que presentaban una edad biológica superior a su edad cronológica el resultado de estas pruebas era más pobre. El estudio de Belsky no está concluido, ya que se quiere volver a examinarlos a los 45 años de edad y así poder determinar, con mayor exactitud, en qué medida influyen tanto el estilo de vida como factores ambientales en el proceso de envejecimiento.
¿Cuál es el mecanismo del envejecimiento?
A pesar de que todos nosotros tenemos predisposiciones genéticas, estas tan solo son responsables del envejecimiento en un 10 a un 20% según los autores, por lo que podemos afirmar, que nuestra salud y envejecimiento no están predeterminados y si que dependen en gran parte de nosotros. No obstante, con el paso del tiempo, es lógico que vayan apareciendo modificaciones morfológicas y fisiológicas responsables de que nuestro cuerpo envejezca. Estas alteraciones o modificaciones las podemos englobar en tres grupos. Uno de los primeros estudios sobre las causas del envejecimiento fue el publicado por Harman D2 en la revista The Journals of Gerontology en el año 1956, donde ya expuso como causa del envejecimiento, el acumulo de radicales libres debidos a la oxidación celular. Otros estudios como el de Ruzankina Y3 proponen que el envejecimiento y el descenso en la capacidad de regeneración de las células, podría ser debido también a un agotamiento en las células troncales o células madre. Por último en el año 1968 Hayflick L3 publicó un estudio donde achaca el envejecimiento al acortamiento gradual de los telómeros, que son los extremos que poseen los cromosomas y que ocurre cada vez que una célula se divide, por lo que la cantidad de veces que las células humanas podrían dividirse sería limitada, ya que los telómeros cortos son los causantes de que la célula entre en senescencia y muera.
Causas del envejecimiento: Oxidación celular, agotamiento de las células madre y acortamiento de los telómeros.
¿Cómo puedes conocer tu edad biológica?
La edad biológica se puede evaluar según el nivel de los llamados marcadores biológicos, que incluyen entre otros, la tensión arterial, la cantidad de grasa corporal, los umbrales auditivos y visuales, los niveles hormonales, la respuesta inmunológica, la densidad ósea, el espesor de la piel, el estado de las encías, la capacidad para regular la temperatura, los niveles de colesterol, la tolerancia a la glucemia, la capacidad aeróbica y la tasa metabólica, la presencia de fenómenos inflamatorios, el análisis de la integridad del ADN, así como el rendimiento intelectual y la capacidad física, al compararlos con los de la media de la población que tiene la misma edad cronológica. La mayoría de biomarcadores son fácilmente valorables realizando una consulta médica y un análisis de sangre adecuados, no obstante como indica Nir Barzilai, director del Instituto de Investigación del Envejecimiento Albert Einstein College of Medicine de Nueva York:
“Es muy importante contar con la combinación adecuada de biomarcadores para evaluar el envejecimiento, de cara a que los expertos detecten el deterioro a tiempo”.
Edad psicológica. La cara como el espejo del alma.
Los resultados de estos estudios nos llevan a plantear otra edad que va ligada directamente a la edad biológica y que es la denominada edad psicológica. Esta podemos definirla como la percepción subjetiva acerca de lo viejo o joven que uno se siente y se ve y es lógico pensar que cuanto mejor funciona nuestro cuerpo, más jóvenes nos sentimos.
Belsky y colaboradores, propusieron a sus alumnos que identificaran sobre fotografías de la cara, los individuos del estudio cuya edad biológica no se correspondía con la cronológica, detectando fácilmente los individuos que presentaban una edad biológica superior a su edad cronológica, por lo que determinó que la edad también puede medirse desde el exterior. Son varios los estudios que analizan los rasgos faciales para evaluar la edad biológica de las personas como el de Chen W5 publicado en el año 2015 tras realizar un análisis morfológico de los rostros de 322 ciudadanos chinos con edades comprendidas entre 17 y 77 años para generar mapas en 3D y poder identificar ciertos rasgos faciales cuantificables, que permitan determinar su edad biológica. En él detectaron que la separación entre de la boca y la nariz aumenta a medida que la persona envejece y que los bordes de los ojos van cayendo con la edad. Al comparar los resultados obtenidos, con el análisis de los biomarcadores de los mismos ciudadanos del estudio, descubrieron que las personas menores de 40 años pueden tener una edad fisiológica seis años mayor o menor que la cronológica, siendo esta diferencia más acusada cuando mayor es la edad cronológica. Otros estudios publicados bajo la misma hipótesis de trabajo son los de Menezes M6 , See MS7 e Iblher N8 que estudian diferentes parámetros morfológicos faciales con los mismos resultados.
Estos resultados explican la sensación que tienes cuando te encuentras a un conocido que hace tiempo que no ves y la primera impresión que sientes es que está más avejentado o más joven de lo que le correspondería por su edad cronológica.
¿Cómo revertir nuestra edad biológica y rejuvenecer?
Aunque los estudios sobre la biología del envejecimiento han aumentado significativamente en los últimos años queda por resolver cómo aplicar estos avances en la mejora de la calidad de vida.
Mientras la ciencia va avanzando, tú puedes hacer mucho para mejorar tu edad biológica.
Seguro que no te has cuidado lo suficiente hasta ahora o podrías haberlo hecho mejor. Ahora es el momento de cambiar y mejorar todos aquellos malos hábitos que has ido acumulando a lo largo de los años debido al ritmo de vida que has llevado o por qué no les has dado la importancia que merecen. No esperes más, si tú no los controlas, ellos te seguirán controlando. Sabemos que tu esperanza y calidad de vida depende poco de tu genética, mientras que básicamente es tu estilo de vida la responsable de tu edad biológica, por lo que tu salud depende tan solo de ti.
Debes cuidar la alimentación. De entrada debes saber que tan importante es la calidad como la cantidad de lo que comes. Debes comer alimentos sanos y en menor cantidad. Muchos son los estudios actuales que relacionan una dieta hipocalórica con un enlentecimiento del envejecimiento y por otro lado tenemos la suerte de vivir en un entorno donde por tradición es fácil llevar una dieta sana como es la dieta mediterránea.
Estamos diseñados para movernos, ello produce efectos beneficiosos para la salud y más con la edad ya que también son muchos los estudios que demuestran que el ejercicio moderado alarga la vida.
Combate el estrés, aprovecha esta ocasión que se te está brindando para aprender y aplicar técnicas simples de meditación consciente basadas en la respiración diafragmática, lo que te ayudará a identificar y a liberar tensiones, así como a ser menos reactivo y más reflexivo y por último dedícale el tiempo suficiente al sueño y a las relaciones sociales de calidad.
Que conseguirás con todo ello, pues muy fácil, rejuvenecer, revertir tu edad biológica. Son muchos los pacientes que sufrían de hipertensión, colesterol alto, diabetes, enfermedades reumáticas…etc. y que tras cambiar sus hábitos adoptando un estilo de vida más saludable, han mejorado ostensiblemente su salud reduciendo su edad biológica al mejorar sus marcadores biológicos, sintiéndose más jóvenes y mejorando su calidad de vida.
Tu objetivo prioritario no debe ser vivir muchos años, sino vivirlos con buena salud y más cuando las estadísticas nos indican que las personas que viven muchos años, gozan de buena salud hasta el final.
- Belsky DW, et al. Quantification of biological aging in young adults. Proceedings of the National Academy of Sciences. 2015;112:E4104–E4110
- Harman D. Aging: a theory based on free radical and radiation chemistry. J Gerontol 1956; 11: 298-300.
- Ruzankina Y, Brown EJ. Relationships between stem cell exhaustion, tumour suppression and ageing. Br J Cancer 2007; 97: 1189-93.
- Hayflick L. Human cells and aging. Sci Am 1968; 218: 32-7.
4 Comments
Agradeceria recibir información que vaya surgiendo.
Saludos
Apreciado José María,
Tomo nota y te iré informando.
Saludos
[…] Estos marcadores biológicos varían con los años y sus niveles nos van indicando cual es nuestra edad verdadera. No obstante, estos niveles, no dependen directamente de la edad, sino que dependen en un 20%, como máximo, de la genética y la epigenética y en más de un 80% de nuestro… […]
[…] él describo como nuestra edad real, la edad biológica, no depende de nuestra edad cronológica, como ya os he ido demostrando, incluso depende muy poco […]