Descubre lo que la música puede hacer por ti
La música es una experiencia compleja y multisensorial que involucra diferentes áreas del cerebro y su estudio ha sido objeto de numerosas investigaciones en las últimas décadas.
En este artículo empiezo recordando como accede y actúa la música en nuestro organismo, lo que nos permitirá entender, más fácilmente, los cambios que es capaz de producir.
Al final analizo una serie de canciones y piezas musicales utilizadas en estudios científicos y los resultados obtenidos. También te dejo el enlace a una lista de Spotify que llevo creando durante más de 15 años, y sigue creciendo, con aquellos temas que, según mi criterio, pueden proporcionarte los beneficios que describo en el artículo.
Así es como interacciona la música con nuestro organismo
Recepción del sonido: El oído es el primer órgano que recibe la música. Las ondas sonoras viajan a través del aire y son captadas por el oído externo, que las dirige hacia el tímpano.
Transformación del sonido en señales eléctricas: El tímpano vibra con las ondas sonoras y transmite estas vibraciones a los huesecillos del oído medio. Estos huesecillos amplifican las vibraciones y las transmiten al oído interno, donde son transformadas en señales eléctricas por las células ciliadas.
Transmisión de las señales eléctricas al cerebro: Las señales eléctricas son transmitidas al nervio auditivo, que las lleva al cerebro. Las señales son procesadas en el córtex auditivo, que se encarga de interpretar los sonidos.
Activación de áreas cerebrales: La música activa varias áreas del cerebro, incluyendo el córtex auditivo, el sistema límbico y la corteza prefrontal. Estas áreas están involucradas en la percepción, el procesamiento emocional y la memoria de la música.
Como puedes ver, no hay nada mágico. Son ondas de energía, en diferentes frecuencias, que tras ser captadas por nuestro organismo, son capaces de producir cambios y reacciones espectaculares.
Efectos de la música en el organismo
Liberación de hormonas: La música puede activar la liberación de hormonas que tienen diferentes efectos en el cuerpo:
- Dopamina: La música puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, una hormona relacionada con el placer, la recompensa y la motivación. El aumento de los niveles de dopamina puede contribuir a una sensación de bienestar, motivación y satisfacción.
- Serotonina: La música puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, una hormona relacionada con el estado de ánimo y la felicidad. El aumento de los niveles de serotonina puede contribuir a una sensación de felicidad y bienestar emocional.
- Cortisol: La música puede reducir los niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona relacionada con el estrés. La reducción de los niveles de cortisol puede contribuir a una disminución del estrés y la ansiedad.
- Oxitocina: La música puede aumentar los niveles de oxitocina en el cuerpo, una hormona relacionada con la confianza, el afecto y el vínculo social. El aumento de los niveles de oxitocina puede contribuir a una sensación de bienestar emocional y social.
Cambios en la actividad cerebral: la música puede modificar la actividad eléctrica del cerebro, lo que puede reflejar cambios en la atención, el estado de ánimo y la emoción.
Influye sobre la actividad de las ondas cerebrales: lo que a su vez puede influir en la atención, la memoria y la creatividad.
Mejora de la memoria y el aprendizaje: se ha encontrado que la música puede mejorar la memoria y el aprendizaje en algunos casos, como en el aprendizaje de una nueva habilidad motora.
Estimulación del cerebelo: la música puede estimular el cerebelo, una parte del cerebro que se asocia con el control motor, el equilibrio y la coordinación.
El resultado de esta interacción tiene un efecto complejo en el organismo humano que involucra múltiples sistemas fisiológicos y psicológicos.
La música puede alterar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración. Por ejemplo, se ha demostrado que la música lenta y relajante puede reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mientras que la música más rápida y estimulante puede aumentar la frecuencia cardíaca y la actividad del sistema nervioso simpático.
Puede mejorar la respuesta inmunológica: Se ha demostrado que puede influir en la producción de citocinas y otros factores inmunológicos. Se ha demostrado que la música puede aumentar la producción de células inmunológicas, lo que puede mejorar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
Favorece la neuroplasticidad, sirviendo de apoyo en el tratamiento de algunas enfermedades neurológicas, como el Alzheimer, el Parkinson o el autismo.
Cumple con todos los elementos necesarios para el bienestar y la felicidad propuestos por el Dr. Martin Seligman.
También la mayoría hemos experimentado en alguna ocasión, como la música ha mejorado nuestro rendimiento físico y la motivación. No solo al practicar alguna actividad física, sino también al bailar.
En resumen, la música puede afectar una amplia gama de procesos fisiológicos y psicológicos en el organismo humano, y puede ser utilizada como una herramienta terapéutica efectiva en el tratamiento de diversos problemas de salud y a su vez, aumentar la longevidad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los efectos de la música en el cuerpo pueden variar dependiendo del género, la intensidad, el tempo y otros factores musicales específicos, así como de las características individuales del oyente.
Enlaces a canciones y piezas musicales utilizadas en diferentes estudios:
«Weightless» de Marconi Union: Esta pieza musical ha sido descrita como una de las canciones más relajantes del mundo y ha sido diseñada específicamente para reducir el estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que puede reducir la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el estrés psicológico. De hecho, la música de Marconi Unión es la que más horas me acompaña en mi trabajo y estudio.
«Adagio for Strings» de Samuel Barber: Esta pieza clásica ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en la depresión y la ansiedad, y se ha demostrado que puede mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
«Canon in D» de Johann Pachelbel: Esta pieza clásica ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en la memoria y la concentración. Se ha demostrado que escuchar «Canon in D» puede mejorar la memoria y la atención en ciertas situaciones.
“Adagio in G Minor” Albinoni: Esta pieza clásica ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en el bienestar, el sueño y el descanso. Se ha demostrado que puede desencadenar un sentimiento de plenitud y felicidad, así como mejorar la calidad del sueño y reducir los síntomas de insomnio.
Encuentro a faltar algún estudio sobre los efectos beneficiosos de la “Ave María” de Gounot sobre la salud, que, por experiencia propia, seguro que los hay. Así como de otras muchas obras, especialmente del barroco, música sacra, arias, etc.
«I Heard It Through the Grapevine» de Marvin Gaye: Esta canción es una de las más famosas del soul y ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en el bienestar emocional. Se ha demostrado que escuchar «I Heard It Through the Grapevine» puede mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión.
«A Change Is Gonna Come» de Sam Cooke: Esta canción es un himno del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos y ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en la motivación y el empoderamiento. Se ha demostrado que escuchar «A Change Is Gonna Come» puede mejorar la motivación y la autoestima en ciertas situaciones.
«Respect» de Aretha Franklin: Esta canción soul y R&B ha sido asociada con efectos positivos en el estado de ánimo y el bienestar psicológico, a través de un mensaje poderoso. Se ha demostrado que escuchar «Respect» puede mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
«I Can’t Help Myself (Sugar Pie, Honey Bunch)» de The Four Tops: Esta canción es una de las más populares del soul y ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en la reducción del estrés. Se ha demostrado que escuchar «I Can’t Help Myself» puede reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca en personas que sufren de hipertensión.
Temas que no he encontrado descritos en la literatura científica, pero que también, y según mi criterio, pueden tener un efecto beneficioso para la salud serían “Sittin´On the Dock of the Bay” de Otis Redding, “You Send Me” de Sam Cooke, “I Say a Little Prayer” o “Natural Woman” de Aretha Franklin, etc.
Tanto el blues, como el soul incluso algunos temas de R&B presentan unos patrones musicales que encajan muy bien con los efectos esperados de la música sobre la salud.
Para no alargarme mucho más, y si os interesa puedo preparar otro artículo al respecto, no entraré a analizar el Jazz, aunque temas como «Take Five» de Dave Brubeck: ha sido utilizada en estudios sobre los efectos de la música en la reducción del estrés al reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca en personas que sufren de hipertensión, o «In a Sentimental Mood» de Duke Ellington:que ha sido utilizado en estudios sobre los efectos de la música en la relajación.
Temas más modernos, y de nuestra época, la Generación Silver, tampoco han sido estudiados, pero quien no ha notado los efectos beneficiosos al escuchar “Crocodile Rock”, “Don´t Go Breaking My Heart” o “Your Song” de Elthon Jhon, “Kodachrome” de Paul Simon, “Americam Pie” o “Vincent” de Don McLean, “Morning Has Broken” de Cat Steven, “Alone Again” de Gilbert O´Sullivan, “Without You” de Harry Nilsson, “You´ve Got a Friend” de James Taylor, “Hotel California” de los Eagles y ya para no seguir extendiéndome más, temas de los Beatles, Rolling Stones, Simon&Garfunquel, Creedence Clearwater Revival, Queen,etc.
Para terminar te dejo el enlace a la play list de Spotify Be happy & Feel good donde encontrarás mas de 1.300 canciones que he ido añadiendo, a lo largo de más de 15 años, con una característica, desencadenan calma, felicidad y paz. Te aconsejo que programes la lista de forma aleatoria (random), ya que si no lo haces oirás alguna canción interpretada por diferentes artistas.
Estudios que analizan el efecto beneficioso de la música sobre el organismo
«The Effects of Music on Pain: A Meta-Analysis» de Cepeda et al. (2006)
Analiza los efectos de la música sobre el dolor en una amplia gama de poblaciones y situaciones clínicas. Los autores encontraron que la música puede reducir el dolor en un 21%, siendo sus efectos más pronunciados en pacientes quirúrgicos y en aquellos que sufren dolor crónico.
«Music as Medicine: The Therapeutic Potential of Music in Autism Spectrum Disorder» de Thaut et al. (2015)
Revisa la literatura científica sobre el uso de la música como terapia para el trastorno del espectro autista (TEA). Los autores concluyen que la música puede ser una herramienta valiosa en el tratamiento del TEA, mejorando la comunicación, la socialización y las habilidades motoras.
«Music interventions for improving psychological and physical outcomes in cancer patients» de Bradt et al. (2016)
Describe los efectos de las intervenciones musicales en pacientes con cáncer. Los autores encontraron que la música puede reducir la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer, así como mejorar su calidad de vida y reducir los síntomas físicos asociados con el tratamiento del cáncer.
«Music therapy for depression: A meta-analysis» de Maratos et al. (2018)
Este meta-análisis revisa la literatura científica sobre el uso de la musicoterapia en el tratamiento de la depresión. Los autores encontraron que la música puede ser una herramienta eficaz en el tratamiento de la depresión, reduciendo los síntomas de depresión y ansiedad.
“What music makes us feel: At least 13 dimensions organize subjective experiences associated with music across different cultures” de Cowen et al. (2020)
Describe 13 emociones diferentes que puede despertar la música: diversión, alegría, erotismo, belleza, relajación, tristeza, sueño, triunfo, ansiedad, miedo, molestia, desafío y “energizante”.
La música es la forma más fácil de ser feliz
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